Acabo de pasar mi primera noche en blanco desde que nació la Chindes.
Quien me iba a decir a mi que cuatro mocos mal puestos en una nariz tan pequeñita podían dar tanto por saco!
Hoy tengo sueño, cansancio y además creo que me he enfriado... pero la peque lleva un catarrazo de aupa y encima sus papás no hacen más que sorberle los mocos, al final nos va a odiar, pobre.
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