Hace unos días mi lavadora me sorprendía con otra de las suyas, o más bien de las mías.
En fin, el hecho es que abro la lavadora y, tal y como empiezo a sacar la ropa para tender, observo ciertos elementos extraños que no deberían estar ahí... trocitos de papel para más datos... cienes y cienes de ellos. Diviso la única prenda con bolsillos de toda la colada, un vaquero del Xiquet, lo saco y veo que está igual de forrado de papel que el resto de las prendas. Nada en los bolsillos. Aún así llamo al Xiquet, le explico, le enseño y le pregunto por su vaquero en plan ¿seguro que no te dejaste ningún papeeeeel? El pobre se defiende, lo medio aturdo y se va cabizbajo a currar.
Al rato me dispongo a averiguar (e intentar apañar) qué ha pasado. Empiezo a sacar ropa y más ropa, toda llena de minúsculos trocitos de papel, y cuando llego a la mitad habiéndome acordado de todos los santos... tatatachaaaaaaaán!!! Me encuentro con esto:

Que viene siendo un bloque de papel tremeeendo, je!
Reviso el montón de revistas más cercano a la lavadora y descubro que falta una... un Ser Padres para ser exactos.
Acto seguido empiezo a darme cabezazos contra la pared.

Obviamente me pasé 3 días quitando papelitos de la colada y, obviamente también, el Xiquet no sabe absolutamente nada del tema y sigue pensando que se dejó algún papel en el pantalón. Así que este será nuestro secreto... como se os ocurra largar, sois bloggers muertos!!! :P

Cariño, si por casualidad lees esto, lo siento, lo siento, lo siento mucho!!!