Para según que cosas soy una asocial, lo reconozco, y el tener una hija no ayuda nada.
Ya he perdido la cuenta de las veces que he tenido que aguantar conversaciones sobre bebes/niños de personas que me importan un carajo y que no conozco de nada. Que si mi niño nosequé, que si nosecuantos... ya está bien! Al final va a ser que es ahí donde se me escurre el tiempo de las manos... en escuchar historietas de desconocidos.
Para más desgracias tengo una vecina que no me cae nada bien y con la que no tengo nada en común salvo el ser madre reciente y primeriza. A esta chica, con la que me cruzo casi a diario, se le ha ocurrido la brillante idea de que salgamos a pasear a las pequeñas juntas en amor y compañía, como dos amigas de toda la vida. Mi cara de estupor al oir aquellas palabras no tuvo precio. Pero, como soy una mujer educada, mis palabras no acompañaron a mi sentimiento interior... así que respondí con un "sí, claro... tu en qué puerta vives?" :S

El día que vuelva a recuperar la esencia asocial de mi ser montaré una fiesta.