Estaba escrito... si sufres de calambres come plátanos que llevan mucho potasio y eso los reducirá e incluso los hará desaparecer, pero si no tienes... ahhhhh... entonces no comas, porque te vendrán todos de golpe!
Y mira que llevaba tiempo queriendo comprar plátanos, porque me gustan y porque había leído que las mujeres embarazadas eran propensas a sufrir calambres. Claro, una vez leído esto pensé "ah, pues si yo ya soy propensa de por sí... con la pequeña lentejica me puedo convertir en la mujer espasmos, y no queremos eso, no??? Pos na, a cargar plátanos a punta pala y a jalar cual energúmena" Y, ante la ausencia de mi antojo principal (un tanto exótico, por cierto) de naranjitas chinas, allá que fui a la verdulería a por platanitos ricos... 16 pa ser exactos compré.
Hoy estamos a martes y me quedan 2, llamémosle gula :P
Y eso que el domingo, en un arrebato mezcla de compasión y acojonamiento por si a la lentejica le salía una naranja china en la nariz, papagala fue en busca de las dichosas naranjitas a 20 km de aquí. Es un solete papagala! A las 22.00 se plantó en casa con un saco gigante lleno a rebosar de naranjitas recién cogidas del árbol, ñaaaaammmm! El atracón estaba cantado, claro, y anoche mi estómago empezó a aquejarse de una "pequeña" acidez... supuestamente producida por las 20 naranjitas que cayeron a lo largo del día.
Así que entre los plátanos y las naranjitas, entre los calambres de esta noche y la acidez estomacal, estoy empezando a pensar si no será que al juntar ambas frutas contrarrestan sus buenas acciones en el organismo y se convierten en una especie de bomba nuclear que afecta a todo el cuerpo humano y lo deja echo mierda. Que viene siendo como me encuentro ahora. Y es que la fruta es de un sano que tira p'atrás, si señor!
P.D.- Mañana es el gran día (si se deja ver)... ¿será Chindesvinto o Chindesvinta? :PP
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