La parte negativa del asunto en sí viene siendo que voy un poco más de culo de lo normal, o un mucho, según como se mire. Eso y que el trabajo está saliendo mejor de lo que pensaba... que está claro que debería tomarlo como algo bueno, pero solo de pensar que si sale bien seguirá adelante todo el año me entran unos escalofríos escalofriantes que pa qué.
La parte positiva sería que, al ir a toda leche, aprovecho mucho más el tiempo libre que tengo. Y estos días los he aprovechado básicamente en ir de compras, ir ordenando y quitando trastos de la habitación de la peque (anteriormente conocida como habitación de Toyeta), ir de compras, tirarme a la bartola en el sofá y también ir de compras. Y así estoy, que me he quedado tiesa cual palo.
La gente que me conoce ya sabrá lo poco que me gusta ir de compras y, digo yo que será por eso, que cuando voy normalmente arraso. Como el sábado, sin ir más lejos, que como tenía un horario mutante de trabajo (entraba a las 13:30 hasta las 16:00 y luego de 20:00 a 22:00) aproveché las horas intermedias para comer y darme un garbeo por el centro con mamagala (incitadora a las compras ande las haya). Y así acabé, que no me salió nada a cuenta ir a currar... eso sí, volví a casa con 3 papelitos de entrega a domicilio de dos armarios y una trona pa Lucía (regalín de los gunilines... muaaaaaas, pareja!), un par de bandejas, un par de marcos de fotos, 3 lámparas candelabros y un juego de bols.
Menos mal que se suponía que iba a empezar a mirar la canastilla y al final se dejó para otro día, sino me arruino, aunque creo que esto ya no puedo retrasarlo mucho más... igual que el tema de la cuna, el carro, el cambiador... por dios, que de cosas!!! qué estrés na más de pensarlo!
En fin, aquí dejo muestras fotográficas de la parte de la compra que me pude llevar a casa. Sin comentarios a la foto del marco morado :P
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