Los acontecimientos de los últimos días (aunque casi podría decir semanas) me tienen un poco desbordada. Sería demasiado extenso explicar todo, así que haré un resumen.
La pareja mu bien, gracias. Sobre todo porque no nos vemos el pelo, que cuando yo entro él sale y viceversa. Además ahora el xiquet lo tiene bastante difícil pa verme el pelo... que me han dejao que cuando vayamos juntos nadie va a saber quien es el chico y quien la chica... que yo quería una melenita despuntada, joer!
A nivel laboral seguimos con un exceso de trabajo inabarcable. La última adquisición ha sido un estudio importantísimo que de 80.000 encuestas anuales (a razón de 3.000 al mes), y ¿a que no adivináis a quién han puesto al mando?... pues sí, a la pringá de turno. Creo que me estoy especializando en estudios "tochos", todo lo más complicado de llevar viene a parar a mis delicadas manos. Y no solo eso... es que los clientes son de aupa (a nivel nacional y del más alto standing).
Y hace dos días la sorpresa. Una de las 4 magníficas se va, ha encontrado otro trabajo de lo suyo y empieza el lunes. Gran conmoción para todas! No solo por lo mucho que la vamos a echar de menos (prescindir de nuestra Diana de 7 vidas particular duele que no veas) pero además, quién se va a hacer cargo de sus estudios? cómo nos vamos a apañar la Xon y yo solitas por la tarde? Es materialmente imposible!
Las cuestiones familiares van bastante peor, momentos tristes en la familia. Después de unos meses de enfermedad, mi tío... el guasón y cabut de mi tío... faltó ayer de madrugada. La entereza de mi papi (su hermano) ayer me sobrecogió. Hoy tanatorio, mañana entierro. Pero yo, sin dudarlo ni un momento, me quedo con el recuerdo de aquel día en el que la Guni, mi tío y yo nos echamos unas risas en el coche de camino hacia un banquete de bodas.
Hoy estoy nostálgica.
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