Llevo varios días con dolores mutantes y cansándome por nada. Imagino que es normal, y supongo que esos dolores deben ser como una especie de ensayo para lo que me espera. Es realmente incómodo... sobre todo eso de sentirte como una primeriza que no sabe lo que le pasa. ¿Son contracciones? ¿Es esto lo que tiene que pasar? El xiquet es una risa (menos mal que está él para alegrarme) porque lo tengo encima cada dos por tres poniéndome cojines, dándome abracitos y besuqueándome la panchota... así da gusto. Y al final siempre acabo tranquilizándole yo a él, quitándole importancia a cualquier molestia que tengo. No tengo yo todas conmigo de que, en caso de que pueda, no se me desmaye en la sala de partos :P
El caso es que, con dolores incluidos, no puedo parar de hacer cosas. En una semana me he convertido en toda una señora de mi casa... he lavado cortinas, manteles, reordenado la habitación de la peque y tengo que decir que da gusto tener la casa medianamente adecentada para variar. Ahora le toca el turno a la repostería (que dios nos asista), esta tarde me pondré con algunas recetas que me han pasado mamagala y la Io, si salen buenas ya las postearé pa que se vea que de vez en cuando tengo algo de arte en la cocina, además, lo bueno de los postres es que no hay peligro de que me salgan demasiado salados, je! Espero que no se me churrasquen ahora por hablar.
Y dentro de un ratito me iré con mamagala a ver si me compro por fin algún camisón para la clínica y algún sujetador de lactancia, que es lo que me falta, y de paso me daré una vuelta por el mercadillo que hace años que no me acerco... hoy me apetece comprarme caprichitos! A ver lo que cae :)
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