Hoy, queridos amiguitos, es el principio del fin. Dentro de menos de una horita comienzan los actos falleros y ya tengo los pelos como escarpias na más de pensarlo.
Qué bonita la fiesta valenciana, señores! Pues aviso desde ya que mi humor va a sufrir una variación directamente proporcional a la pólvora que se consuma y que tenderá a menos infinito según vayan avanzando las próximas 3 semanas.
Y hecho ya el aviso oficial, paso a detallar los motivos por los que emigraría durante estas fiestas:
1.- No se puede dar un paso sin que un niño (o no tan niño) te lance un petardo a los pies, provocandote el amago de infarto de rigor.
2.- Toda la ciudad se transforma en un caos con miles de calles cortadas al tráfico y llena de carpas a modo de casal fallero. Lo que hace realmente difícil llegar a ningún sitio e imposible del todo llegar a tiempo.
3.- La población se multiplica por ene, dando como resultado que un paseito ligero se transforme en un caminar ancianil chafando webs y agarrando bien el bolso... lo que yo (mujer con experiencia en estos menesteres) he conseguido perfeccionar con los años a base de driblings y codazos.
4.- El kiosco del xiquet, mención aparte por su punto estratégico en medio del cacao, se ve envuelto en todo este caos y durante esos días en lugar de coches pasan ante sus narizotas todos los falleros del fondo sur/suroeste con sus tropecientas bandas tocando la misma cansioneta. Y lo que al principio te tomas con alegría, jolgorio y bailes internos, al cabo de dos horas se transforma en una jaqueca terrible tras 20 Paquitos chocolateros.
5.- Por cierto, sin comentarios al Paquito Chocolatero del King Africa... puajjj!
6.- Salen falleros por todas partes, esa tribu que se adueña de la ciudad durante todo el mes... siiií, porque en teoría las fallas duran del 15 al 19 pero entre que empiezan a cortar las calles 10 días antes y que las vuelven a abrir 10 días después pasa un mes enterito. Estos falleros son los mismos que esta mañana no han dudado ni un segundo en llamar a mi puerta en lo que ellos llaman "el acto de la replegá"... es decir, pedir euros a los vecinos pa varios menesteres, a saber: poder montarnos verbenas bajo de casa y no dejarnos dormir, comprar petarditos pa la "despertá" diaria a las 8 de la mañana (tengo que recordar que entro a trabajar a las 13.00 y salgo a las 22.00??) y rellenar la bodega de su casal de bebidas varias... ninguna de ellas con menos de 5 grados.
Por todo esto (y seguro que me dejo algo... que ya saldrá, yaaaa) hago un llamamiento al personal para ver si algún alma buena quiere hacer un intercambio de vidas (cual programa de la Ana García Lozano), que yo presto mi vida durante este mes sin problemas, oyes! Voluntarios??
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