Sospechoso, sí. Hoy es el tercer día consecutivo que el xiquet viene a la cama a despertarme amorosamente con un zumito de naranja recién exprimido.
¿Habrá roto algo que yo no haya descubierto aún? ¿Se siente culpable por algo? Humm... ¿o será porque se acerca su cumple y quiere ganarse un buen regalo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario