Estrés televisivo

Bien, creo que esto de usar el blog a modo de agenda ha sido un completo fracaso. No voy a relatar los detalles que me han llevado a no cumplir absolutamente nada de lo que tenía previsto, pero sí que me gustaría saber algo, ¿soy la única persona que se organiza para nada?
La culpa de todo la tiene la televisión, que me hace acostarme cada día más tarde, y que llegó a su máximo esplendor el miércoles haciendo coincidir la serie del xiquet (una de trekkies llamada Enterprise, en fin... sin comentarios), Urgencias y los Serrano para luego continuar con la elección Buenafuente-Wyoming. Por consiguente mi estrés esa noche se vio multiplicado por diez desde el mismo momento en que salí cagando leches del curro a las 21.55. Cogo un taxi, subo a casa y descubro al xiquet emocionado con su serie de los miércoles que me comunica con tono entusiasta que se ha acordado y que está grabando los Serrano. Mierda, ya me quedo sin ver Urgencias!! Acto seguido agarro el teléfono como si me fuera la vida en ello intentando localizar a alguien que me grabe Urgencias. Una vez localizada la presa (gracias Guni!!) ya puedo cenar tranquila hasta que el señorito acabe de ver su ración de teletransportación semanal. Que no os imaginais lo dura que es la convivencia con un trekki, por dios! Encima esta semana hacen dos capítulos!! pero por favor... un poco de compasión para el resto del mundo! Menos mal que el xiquet se da cuenta de lo tardísimo que es y de lo pronto que se tiene que levantar al día siguiente y decide que con uno es suficiente y se va a dormir que ya está bien... al mismo tiempo que yo empuño el mando de la tele con cara de felicidad y pensando "ya es mio, ya es mio!!!" y mi mando me responde educadamente "su serie, gracias". Y es entonces cuando me doy cuenta de que todo lo que quería ver se está grabando y que hasta las 00.30 no tengo nada por ver. Olé! Pues na, me pondré a leer mientras tanto. Y para esto acumulo yo tanto estrés?
Eso sí, hoy llevo todo el día viendo lo que me habían grabado... así que llevo una sobredosis de televisión brutal, cosa nada normal en mi... que no la suelo encender nunca.

En fin, otra cosa... para la gente curiosa diré que mi visita al ginecólogo fue todo lo bien que puede ir una consulta de este tipo. Tengo todas y cada una de mis partes distribuidas perfectamente y en estado óptimo (parece ser que muy pero que muy óptimo). Pero pese a las prisas de algunas por ser cibertías (o tías naturales, que de todo hay) aún no estamos muy por la labor, bueno... no se, igual sí que lo estamos, jeje!