Lo reconozco, soy una persona muy especial en cuanto a desayunos. Me siento incapaz de, recién levantada, cebarme para recargar las pilas, es superior a mí. Ahora aún tomo algo algunos días, pero paso épocas en las que solo me siento bien si desayuno agua... sencillita que es una. Además me pasa que me aburro muy pronto y tengo que ir variando las galletas por los smacks pasando por los bizcochitos y los corn flakes y luego el batido por el zumo, terminando siempre en que desayuno agua.
En realidad el problema creo que reside en que no me gusta empezar el día tomando algo que me deje gusto en la boca. Así que hoy me he bajado al super a la busca y captura de un desayuno sin sabor... y lo he encontrado, sí señor! He comprado unas galletas integrales, con fibra y sin azucar que no saben a nada de nada, mi desayuno ideal. Eso sí, tienen una textura ligeramente arenosa que da la sensación de estar tomando un puñadito de tierra... pero eso yo lo soluciono con el agua.
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